"Ahora es el tiempo de cambiar y elegir la educación" dice Armando García. El hijo de un campesino y uno que no terminó la escuela secundaria, Armando lucho para vencer sus sentimientos de inferioridad. Ahora es propietario de una compañía de tecnología. Armando fue dirigido al mundo de empreciaristas por su abuelo quien administró un pequeño restaurante. El abuelo le dijo a Armando que para ser libre, deberiá tener su propio negocio Después de prestar servicio en la Marina, Armando se matriculó en un colegio de su comunidad. Para su sorpresa, tuvo éxito. Con confianza en sí mismo, se registró en la Universidad Estatal de San José. Allí transformó un proyecto escolar a una emprresa de un millon y medio de dólares. Armando acredita su éxito al apoyo de su esposa, sus padres y su mentor. El no considera su negocio la cima de sus éxitos. Reserva estos elogios para sus 23 años de matrimoinio, sus hijos y su trabajo como maestro voluntario de educación religiosa. Armando siempre toma tiempo para hablar con los jóvenes sobre las posibilidades en el mundo.
photojournalist's notes
Armando, a very amiable person, invited me to his very busy office. His business is wholesale distribution. The product never leaves the box, his modest office and warehouse is filled with boxes ready for shipping. The photo was taken in the office with the unopened boxes in the background which clearly depict the nature of his business.